Paige Dinger es la Directora Ejecutiva de la Fundación Faces of Hope Foundation
Primero me uní a Faces of Hope como voluntario en 2015, y luego me convertí en un miembro del personal remunerado. Mi papel era apoyar y ayudar a las víctimas de abuso de ancianos. Este trabajo significa mucho para mí. Antes de comenzar a trabajar en Faces of Hope, era ingenuo y pensaba que el abuso de ancianos solo ocurría en hogares de ancianos. Rápidamente descubrí que hay muchas formas de abuso de ancianos y aprendí que el abuso puede provenir de cuidadores, cónyuges, familiares, amigos y extraños.
El jueves 15 de junio celebraremos Día Mundial de Concientización sobre el Abuso de Ancianos. Con alrededor de 5 millones de personas mayores que son abusadas, desatendidas o aprovechadas cada año, es un problema creciente en todo el mundo. Para mostrar mi apoyo y crear conciencia, vestiré de morado ese día. Los animo a unirse a mí para correr la voz y luchar contra el abuso de ancianos. Juntos podemos hacer la diferencia.
El abuso de ancianos, o el maltrato de adultos mayores, es un problema grave que puede causar daño o angustia a nuestros adultos mayores. Puede ocurrir en cualquier relación en la que exista una expectativa de confianza. Echemos un vistazo más de cerca a los diferentes tipos de abuso de ancianos:
Primero, hay abuso físico, que implica actos como golpear, abofetear o sujetar a una persona mayor. También incluye el uso inapropiado de medicamentos o la retención del tratamiento necesario.
A continuación, tenemos abuso psicológico o emocional, que a menudo implica humillar o coaccionar a los ancianos. Esto puede tomar la forma de abuso verbal, como gritos o críticas constantes, así como formas no verbales como ignorar o retirar el afecto.
Abuso financiero, otra forma de abuso de ancianos, ocurre cuando alguien hace un uso indebido de los recursos financieros de la persona mayor para controlar o facilitar otros tipos de abuso. Esto puede ser realizado por miembros de la familia, cuidadores o incluso extraños.
Abuso sexual consiste en obligar a una persona mayor a participar en actividades sexuales sin su consentimiento. Es importante tener en cuenta que esto también incluye situaciones en las que la persona no puede dar su consentimiento debido a condiciones como la demencia.
Por último, descuido es una forma de abuso en la que una persona mayor se ve privada de necesidades esenciales como tratamiento médico, alimentos, ropa o incluso servicios necesarios. Esto puede ser intencional o no intencional, pero ambos casos pueden tener consecuencias graves.
Es crucial que aumentemos la conciencia sobre el abuso de personas mayores y trabajemos para su prevención. Nuestros adultos mayores merecen respeto, cuidado y protección contra todas las formas de maltrato.
Visita el Sitio web Rostros de Esperanza para obtener más información sobre las señales de advertencia, los abusadores comunes y las consecuencias para la salud del abuso de ancianos.
cálidamente,
paige dinger
