La intervención de un espectador podría salvar a alguien del abuso doméstico o sexual
Los espectadores tienen el poder de ayudar a detener el abuso antes de que suceda. Intervenir en una situación de abuso envía un poderoso mensaje no sólo al perpetrador sino también a otros que lo presencian. Este mensaje transmite que los comportamientos mostrados, ya sean acoso sexual, gritos, violencia física u otra cosa, son inaceptables y deben terminar.